El hombre ha nacido para morir. ¿Qué quiere decir eso? Perder el tiempo y esperar. Esperar el colectivo. Esperar que canten los ratones. Esperar que a las serpientes le crezcan alas. Perder el tiempo. Charles Bukowski

martes, 15 de marzo de 2011

EL HAPPENING

Objetos necesarios:
- Cafetera
- Cápsulas de café
- Vasos de café
- Rotulador
- Reloj
- Folio o azucarillos con las instrucciones

Instrucciones por escrito: "Tómate un café, coge el rotulador y pon tu nombre y la hora del café en el reverso del vaso de café, luego sólo tienes que apilarlo en el panel de la obra La hora del café"

La idea: Las pequeñas identidades irán configurando, llenando y dotando de contenido con sus pequeñas esperas, con sus esperas individuales, la hora del café. Las pequeñas esperas individuales conforman fragmentos de temporalidad, que todos juntos, configurarán mi espera. El tiempo que tarda el café en calentarse el agua, en caer en el vaso, es la espera, la temporalidad.

viernes, 11 de marzo de 2011

jenny holzer referente para el happening




Yo trataba de mostrar que las verdades tal como son experimentadas por los individuos son válidas. Quería dar el mismo peso en sus posibilidades a cada afirmación".

Eso dijo esta artista norteamericana en una entrevista hablando de la serie Truisms (Tópicos). Y es que la obra de Jenny Holzer no nos da respuestas, plantea inquietantes interrogantes que tienen múltiples respuestas posibles, tantas como espectadores-lectores, en función de las opiniones y vivencias de cada uno de nosotros.


La brevedad de unos mensajes cortos en extensión ocultan, sin embargo significados profundos, no con la intención de poner de manifiesto una idea concreta, sino que se plantean como una suerte de interrogatorio que obliga al espectador a pararse, leer, comprender y reflexionar incluso en la propia calle, ya que Holzer utiliza edificios y otros elementos urbanos (bancos, fuentes, espacios publicitarios…), para proyectar sus mensajes, para lanzarnos una carga de profundidad directa a nuestro intelecto y a nuestra conciencia.

Los temas que toca Holzer (la primera mujer en representar a los Estados Unidos en la Bienal de Venecia en 1990), entran de lleno en temas tabúes en las sociedades occidentales como son el sexo, la violencia, el amor, la guerra y la muerte. Después de pasar una etapa como pintora abstracta influida por gente como Morris Louis y Mark Rothko, en 1977, coincidiendo con su traslado a Nueva York, inicia su fase como artista conceptual con la serie Truisms, estampando sus frases en camisetas y carteles que distribuyó por la ciudad, en unos principios en los que todavía no se consideraba como una artista sino como una activista política.

El punto de inflexión en su carrera llegaría en 1982, cuando sus frases aparecieron en Times Square utilizando como soporte una pantalla electrónica en la que aparecían frases como Protect me from I want (Protégeme de lo que quiero), Abuse of power comes as no surprise (El abuso de poder no llega de sorpresa), Absolute submission can be a form of freedom (La sumisión total puede ser una forma de libertad).

En 1993, con la guerra de Bosnia en pleno apogeo, la portada de la revista del periódico alemán Süddeutsche Zeitung publicó un mensaje de Holzer en el que se mezclaba la tinta con la sangre de mujeres bosnias que decía: Donde mueren mujeres, estoy totalmente alerta. La consecuencia fue un escándalo de grandes dimensiones. Con este trabajo y con la serie de fotografías recogidas bajo el título Sex Murder (1993-1994), con frases escritas directamente sobre la piel de mujeres, la artista quiso llamar la atención sobre las violaciones y vejaciones de todo tipo que estaban sufriendo las mujeres en Bosnia.


Mensajes de una gran potencia emocional, que han evolucionado desde una voz anónima hacia un contenido absolutamente personal, de autor reconocido, que pone en solfa y critica con enorme dureza las ideas preconcebidas que se manejan en un entorno acrítico, lanzando llamadas casi desesperadas, sinceras y sobrecogedoras a una adormecida conciencia social necesitada de mazazos de estas características para salir del letargo.

De su obra se ha dicho, y me parece una definición más que acertada, que la “palabra adquiere nuevos significados, el texto es revalorizado y replanteado como un elemento estético más: la literatura se vuelve visual y el arte plástico se vuelve discurso.”

“Han sido las mujeres quienes han hecho el arte más desafiante en la última década. Desde el punto de vista psicológico, su trabajo es mucho más extremo que el de los hombres” (Jenny Holzer)

martes, 8 de marzo de 2011

PRE-MONTAJE DEL VÍDEO

Como ya pudisteis ver ayer en clase, estoy con el montaje de lo que será el vídeo para la instalación.

Como referentes para el vídeo: Me pareció sugerente el vídeo de Alex Francés. Tomo algunas ideas como la proyección de varias imágenes al mismo tiempo. Me gusta la riqueza derivada del uso de varias imágenes, puesto que pueden ayudar a reforzar una idea, o por el contrario, puedo utilizarlas para jugar con la contradicción que se genera entre ellas. La interacción de varias imágenes puede enriquecer los significados.



El vídeo pretende mostrar una dualidad (de ahí el uso de dos imágenes al mismo tiempo), un contraste o una contraposición entre:
- la espera en reposo y la espera en movimiento
- la parte del cuerpo superior e inferior
- la espera privada (en el hogar) y la espera en público
- la espera como vacío o la espera como momento repleto de significado
- lo conocido (mi abuela) y lo desconocido (gente anónima)
- los colores cálidos (calidez) y los colores fríos (frialdad, impavidez, ausencia de sentimiento, principios ya apuntados en el desarrollo conceptual) (APUNTADO POR PACO)

Me interesa también mantener la ambigüedad de interpretaciones al visualizar el vídeo. Pero para orientar un poco a los espectadores trato de generar varios tipos de reflexiones:
- la espera de un viaje? (parece esperar a alguien que viene de viaje?)
- la vejez, el paso del tiempo
- nos pasamos la vida esperando y la suma de estos pequeños momentos de espera al final configuran toda una vida, al final, todos llegamos al mismo estadio, si hay suerte, el de la vejez.